Viendo estos días a la selección alemana de fútbol y al Bayern de Munich durante toda la temporada he de confesar que se me ponen los pelos de punta. Más allá de que haya ganado la Bundesliga con tremenda diferencia y del batacazo sonoro en Champions League a manos del Real Madrid, Pep Guardiola ha hecho un gran daño al fútbol teutón. Y todo por cambiar de forma caprichosa la posición de uno de sus mejores jugadores: Philipp Lahm.
Y es el que ha sido considerado como el mejor lateral derecho e izquierdo de Alemania en la última década ha entrado en la treintena jugando ni más ni menos que de medio centro. Lo normal es que un extremo acabe de lateral, caso de Juanfran en el Atlético de Madrid, o que un central termine de lateral reconvertido, como el también alemán Höwedes, del que pocos se explican su constante titularidad tanto en el Bayern como en Alemania. Pero para imaginar a un lateral acabando de medio centro, dando el primer pase y organizando el equipo hay que tirar de mucho ingenio. Considero a Guardiola y a Joachim Löw grandes entrenadores, pero creo que están haciendo un grave daño a sus equipos. El bueno de Lahm hace lo que puede, rinde, pero se echa en falta su capacidad para subir la banda, dar buenos centros y además, ser un buen marcador. Y la prueba está en que cuando en octavos de final de este Mundial volvió a su posición natural frente a Argelia, sólo por la lesión de Mustafi, los teutones mejoraron ostensiblemente y Alemania acabó ganando el partido.
El caso es que el peculiar caso de Philipp Lahm sirve como excusa para hacer un recorrido por diez de los mejores laterales de las últimas décadas. Seguro que habrá lectores que echen en falta algunos nombres, pero es lo malo de intentar hacer una lista. El orden no altera el producto, que aparezcan así no quiere decir que uno sea mejor que otro. Sería imposible quedarse con una sola pareja de carrileros. Eso lo dejo a la libre elección de los lectores.
1. PAOLO MALDINI
Paolo Maldini (1968) es uno de los jugadores italianos más legendarios y un auténtico referente en el fútbol mundial, brillando a lo largo de tres décadas diferentes. Hijo de otro excusador y entrenador, Cesare Maldini, Paolo jugó toda su carrera en el AC Milan. A lo largo de la friolera de de 25 temporadas en las que actuó como rossonero ganó siete veces la Serie A, una vez la Coppa Italia y, especialmente, cinco veces la Copa de Europa, entre otros títulos. Apodado Il Capitano, fue un moderno defensor de magistrales cualidades defensivas, excelente habilidad técnica y una regularidad sorprendente. Integró durante 14 años la selección nacional de Italia (88-02), siendo subcampeón del Mundial de 1994 y de Eurocopa del 2000. Con 902 partidos jugados, posee los récords históricos de apariciones en todas las competiciones con el Milan, de mayor número de partidos en la Champions League, con 136 encuentros disputados, y el de la selección italiana, con 126 partidos, 74 de ellos como capitán del equipo. Y eso que el bueno de Paolo se retiró de la Nazionale con ‘solo’ 34 años, después de la dolorosa eliminación italiana a manos de Corea en el Mundial de 2002. En San Siro le vieron cortar balones hasta cerca de los 40 años. Siempre con criterio y nunca sin elegancia.
2. VLADIMIR BESSONOV
Vladimir Bessonov (1958) fue uno de los más destacados laterales europeos de la década de los ochenta. Jugó prácticamente toda su carrera con el Dinamo Kiev, con el que ganó seis veces la Liga Soviética y alzó la Recopa en 1986 ante el Atlético de Madrid. Fue uno de los grandes nombres del balompié ucraniano, antes de que Ucrania fuera un país independiente de la URSS, un lugarteniente perfecto en la zaga para talentos como los de Blokhin y Belanov. Destacó sobre todo por su gran habilidad técnica y la velocidad con la que se proyectaba ofensivamente, lo que le permitió anotar 27 goles en 377 partidos con el club ucraniano. Con la Unión Soviética fue internacional en 79 ocasiones asistiendo a los Mundiales de 1982, 1986 y 1990, y ganando la medalla de bronce y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos en 1980 y 1988 respectivamente. Ese último verano perdió la Eurocopa ante la selección holandesa de Van Basten.
3. RAFAEL GORDILLO
Rafael Gordillo (1957) es uno de los mejores laterales españoles de todos los tiempos. Destacó por ser uno de los primeros carrileras izquierdos de gran recorrido y por su enorme entrega, no exenta de una depurada habilidad técnica. Durante varios años destacó con el Real Betis, club con el que permaneció en un primer período diez temporadas hasta llegar en 1985 al Real Madrid, en donde formó una gran dupla por su banda jugando por delante de José Antonio Camacho y con el que obtendría cinco veces la Liga Española, una Copa del Rey y tres ediciones de la Supercopa de España. Junto al desafortunado Maceda, Paco Buyo o Hugo Sánchez, el Gordo fue el complemento perfecto para los canteranos que comandaban el equipo merengue en aquellos vibrantes años 80 para la entidad de Chamartín. Solo se le resistió la Copa de Europa. Con la selección española actuó en 75 ocasiones y fue subcampeón de la Eurocopa en 1984.
4. JORGINHO
Jorge de Amorim Campos (al que todos conocían como Jorginho, nacido en 1964) brilló a finales de los 80 e inicios de los 90, siendo continuador de una larga tradición de carrileros brasileños. Comenzó su carrera en el Flamengo como sucesor de Leandro, pero viajó a Alemania en 1989 para enrolarse a las filas del Bayer Leverkusen, donde se convertiría en figura y emblema del club gracias a su tremenda habilidad ofensiva. Fue así uno de los primeros jugadores brasileños que salieron de su país natal antes de llegar a los 30, como Romario, que se cansó de marcar goles en el PSV holandés. La generación anterior, la de Zico y compañía solo se desplazó a Italia cuando se acercaron o pasaron de los 30 años. Tras tres temporadas en el equipo de la aspirina, Jorginho recorrió el lógico camino hacia el Bayern Múnich, con el que obtuvo la Bundesliga en 1994. Luego emigró a Japón, un paraíso para los veteranos brasileiros, para jugar por el Kashima Antlers, y fue elegido como el Mejor Jugador de la J. League en 1996. Además, con la selección de Brasil ganó el Mundial de Estados Unidos 1994, siendo una de sus figuras, y consiguió la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de 1988, y la Copa América de 1989. Su relevo lo recogería Cafú, titular en el lateral derecho de la canarinha en los mundiales de 1998, 2002 y 2006.
5. MANUEL AMOROS
Manuel Amoros (1962) fue uno de los mejores laterales europeos de los ochenta. Versátil, podía jugar tanto por el carril derecho como por el izquierdo, destacando por su velocidad, inteligencia táctica y su calidad técnica. Hijo de inmigrantes catalanes, inició su carrera con el AS Mónaco, aunque fue con el Olympique de Marsella, club al que llegó en 1989 y con el que lograría tres ligas de su país y la única Champions League que ha levantado un equipo galo a lo largo de los 60 años de historia de un torneo que crearon… los mismos galos. Además, con Francia brilló en los Mundiales de España’82 y México’86, siendo incluso seleccionado en la cita azteca dentro del equipo ideal del torneo. En el campeonato español, sus carreras por la banda le valieron el premio al mejor futbolista joven del torneo. Su gran momento llegaría poco después, cuando se consagró como campeón de la Eurocopa celebrada en su país en 1984. Sin embargo, su carrera como internacional declinó ya que Francia solamente se clasificó para un gran torneo entre 1986 y 1996, la Euro de Suecia’92. Allí capitaneó a su selección y defendió la casaca blue por última vez, sumando 82 presencias.
6. ERIC GERETS
Eric Gerets (1954) fue uno de los mejores laterales europeos de la historia y uno de los más legendarios futbolistas belgas que se recuerdan. Apodado como El León de Rekem, marcó una época tanto en su país de origen con el Standard Lieja como en la vecina Holanda con el PSV Eindhoven. Allí fue pieza clave de la mejor escuadra que recuerdan en la fábrica de la Phillips, un equipo por el que pasaron Koeman, Romario, Van Breukelen… Hombres dirigidos por técnicos como Hiddink, que alzaron seis veces la Eredivisie, tres veces la KNVB Cup y la única Copa de Europa con la que cuenta la entidad, éxito logrado en 1988 gracias a una férrea defensa de la que participó Gerets. Con Bélgica, el lateral también coincidió con la excelente camada de jugadores que logró el subcampeonato europeo en 1980 y alcanzó las semifinales de la Copa Mundial en 1986.
7. ROBERTO CARLOS
Roberto Carlos da Silva Rocha (1973) ha sido uno de los mejores carrileros de las últimas dos décadas y uno de los futbolistas más irónicos del fútbol moderno. Dueño de una potencia física asombrosa, una espectacular velocidad a la que unía una aceleración sin igual, añadía a su abanico de recursos uno de los más poderosos disparos de la historia. Sus faltas y disparos de larga distancia le hicieron famoso cuando llegó a Europa. Desde joven se convirtió en una superestrella gracias a sus excepcionales condiciones ofensivas. A pesar de partir como teórico lateral izquierdo, se convertía en un extremo que aseguraba una decena de tantos por año entre todas las competiciones. Su exceso de gusto por el ataque le jugó alguna mala pasada, sobre todo en su última etapa en España, antes de hacer las maletas para apurar sus últimas sensaciones como futbolista en Turquía o Rusia. Tras una experiencia fallida en el Inter de Milán, en 1996 llegó al Real Madrid, club con el que se convirtió en una de sus figuras históricas, logrando cuatro veces la Liga Española y levantando tres Copas de Europa. Su carisma le convirtió en uno de los extranjeros más queridos de cuantos han pasado por el centenario Real. Además, con Brasil fue uno de los referentes de la última gran generación que ha gozado la verdeamarela. Con su inseparable Ronaldo, Roberto Carlos ganó la Copa del Mundo de Corea y Japón del 2002 –el pentacampeonato brasileño– dos veces la Copa América y añadió una Copa de las Confederaciones a su palmarés. Presente en tres ediciones de la Copa del Mundo, defendió a su país en un total de 125 partidos.
8. CARLOS ALBERTO
Carlos Alberto Torres (1944) fue uno de los primeros laterales modernos de la historia y hay quien dice que no ha habido otro carrilero igual que el brasileño que levantó el tricampeonato mundial como capitán de la seleçâo de 1970. Dueño de una tremenda calidad técnica, una gran capacidad para distribuir el balón y un magnífico regate, también destacó por su posicionamiento, marcaje, inteligencia dentro de un terreno de juego y capacidad de liderazgo, Inició su carrera con el Fluminense, ganándose rápidamente un nombre en la Liga Brasileña, para luego llegar en 1966 al Santos, donde formó parte de aquel legendario equipo encabezado por Pelé. Con Brasil también integró la que probablemente fue la mejor generación. Además de ser el capitán de un plantel en el que formaban ases como Tostâo, Rivellino o Jairzinho, Carlos Alberto culminó una de las jugadas más recordadas de todos los tiempos. En la final frente a Italia, el lateral cerró la cuenta brasileña –metieron cuatro goles a la azzurra–, llegando desde atrás y rematando al palo largo de Dino Zoff una gran jugada de todo su equipo.
9. ANDREAS BREHME
Andreas Brehme (1960) fue considerado el mejor lateral del momento durante gran parte de la década de los ochenta y principios de los noventa. De un incansable recorrido por su banda y excelente golpeo con las dos piernas, entre otras muchas cosas es recordado por su maestría para el lanzamiento de faltas y penaltis y sus peligrosos centros al área rival. En 1981 llegó al Kaiserslautern, club con el que se identificó durante dos períodos en su carrera logrando Copa y Bundesliga. Además jugó en el Bayern Múnich y en Italia defendió al Inter haciendo pareja con Lothar Matthäus. A título individual ganó el Guerin d’Oro en 1990 y obtuvo la Copa de la UEFA un año después. Fue su apogeo como futbolista, campeonando en la Serie A en 1989, el único título liguero interista en 15 años. Con Alemania jugó 86 partidos internacionales y fue clave en la Copa del Mundo de Italia, en 1990, anotando el penalti que a la postre daría el título mundial a los germanos frente a la Argentina de Maradona. En La Romareda aún presumen de haberle visto jugar durante la temporada 92/93, a las órdenes de Víctor Fernández.
10. ANTONIO CABRINI
Antonio Cabrini (1957) es uno de los mejores laterales izquierdos de la historia de Italia. Sobre el campo destacaba por su habilidad técnica y sus cualidades defensiva,s siendo un icono de la Juventus de Turín, con la que dominó el fútbol transalpino de mediados de los 80. Platini y Boniek contaban a sus espaldas con una guardia pretoriana de defensas entre los que destacaba la elegancia de Cabrini, que levantó una UEFA y una Champions en su largo periplo como bianconero. Apodado Bell’Antonio, gozó de una gran popularidad en su tiempo debido a su atractivo físico, siendo uno de los primeros jugadores que fueron un icono de moda. Con Italia participó en tres Mundiales (1978, 1982 y 1986), logrando el título en España en la final del Santiago Bernabéu frente Alemania. La irrupción de Maldini coincidió con su ocaso futbolístico. Junto a los también italianos Gaetano Scirea, Sergio Brio y Stefano Tacconi –sus compañeros en la Vecchia Signora– y al holandés Danny Blind, es el único jugador en el planeta que ha conquistado todas las competiciones posibles a nivel de club reconocidas por la FIFA. Como entrenador ha conseguido el éxito en el balompié femenino, llevando a Italia a lograr el Campeonato de Europa absoluto el año pasado.
Y viendo esta lista, sigo incidiendo en el error de Guardiola y Löw. Creo que Philipp Lahm podría acabar apareciendo en esta lista dentro de unos años junto a otros nombres míticos como Javier Zanetti, Leandro, Hans-Peter Briegel, Berti Vogts, Cafú, Branco, Paul Breitner… Nombres que demostraron que ocupar el lateral de la defensa es mucho más que rellenar el once inicial.