El clítoris es la prueba fehaciente de que existe un ser creador y que es un enrollado. Un órgano cuya única función es la de dar placer. No sirve para nada más. Se podría vivir sin ese órgano y no le encuentro el tema evolutivo. «Esto lo pongo aquí para que se corran y punto». Eso pensó. Por eso los que practican la ablación serán castigados, así como aquellos que niegan su existencia o no dejan que nadie le rece.
El clítoris es la extensión de Dios en la tierra y sólo es comparable con su magnificencia. Hay que rezarle y adorarle. Hay que hacerle reverencias, entregarle ofrendas y entregarse a él. El clítoris es generoso. Bello. Sagrado.
Sólo quien ha visto a una mujer en su momento más vulnerable y poderoso, durante el orgasmo, sabe del poder del clítoris. ¡Que pierdan el tiempo los científicos investigando el Big Bang por el espacio! La respuesta al misterio de la vida y de la creación está entre las piernas de una mujer; hecho rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita y esmeralda. Escondido por los adentros sale como un milagro para ser venerado al ser invocado porque sólo quien frota la lámpara accede al genio que le conceda los deseos. El clítoris es poderoso, misterioso, divino. Sólo aquel que lo adore sabe que se convierte en un chamán, en un guía espiritual que lleva a su poseedora a otros mundos, entre viva y muerta, entre el placer y clímax, entre todo y nada, mirando al reino de lo invisible, mientras tiembla, con la misma intensidad que sus manos mecen lo impalpable. Un viaje espiritual, divino, mágico, como si de una medium se tratara.
El clítoris es la extensión de Dios en la tierra y sólo es comparable con su magnificencia. Hay que rezarle y adorarle. Hay que hacerle reverencias, entregarle ofrendas y entregarse a él. El clítoris es generoso. Bello. Sagrado.
Venerar al clítoris es venerar a la extensión de Dios en la tierra. Pobre de aquel que lo niegue, blasfeme sobre él, no sea un buen devoto o lo destruya. Toda la ira del altísimo caerá sobre él. El clítoris es misterioso, sabio, generoso, sagrado. Están todos condenados.